Imelda Tuñón, nuera de la reconocida actriz Maribel Guardia, ha finalmente confesado su responsabilidad en el trágico accidente que resultó en la muerte de su esposo, Julián Figueroa. Este giro inesperado en la historia ha dejado a la opinión pública en estado de shock, ya que se trataba de un caso que ya había captado la atención mediática por el conflicto familiar que se desató tras la muerte de Figueroa en abril de 2023.
Julián Figueroa, hijo de la leyenda musical Joan Sebastián, falleció de un infarto, un evento que sumergió a su madre, Maribel, en un profundo dolor. Sin embargo, el conflicto se intensificó cuando surgieron disputas por la custodia de su hijo, José Julián, entre Maribel y su nuera, Imelda Garza Tuñón. Las acusaciones de Maribel hacia Imelda, que incluían conductas que ponían en riesgo la estabilidad del menor, llevaron a un enfrentamiento legal que rápidamente se convirtió en un escándalo mediático.
Imelda, por su parte, ha defendido su papel como madre, rechazando las acusaciones de negligencia y asegurando que está dispuesta a luchar hasta el final por su hijo. Sin embargo, la situación escaló cuando Maribel presentó una denuncia formal ante la fiscalía, lo que resultó en la custodia temporal de José Julián siendo otorgada a ella mientras se llevaban a cabo las investigaciones correspondientes.
La reciente confesión de Imelda sobre su responsabilidad en el accidente que causó la muerte de Julián ha añadido una nueva capa de complejidad a la narrativa. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre la salud mental de la joven madre y su capacidad para criar a su hijo en medio de un entorno tan tumultuoso.
Mientras la batalla legal avanza, la comunidad sigue dividida. Muchos apoyan a Maribel, viéndola como una abuela protectora, mientras que otros defienden a Imelda, argumentando que merece una segunda oportunidad. A medida que se revelan nuevos detalles, el público espera con expectación el desenlace de esta trágica historia familiar, que pone en el centro la lucha por el bienestar de un niño atrapado en medio de un conflicto que parece no tener solución a la vista.